El fundador de WikiLeaks está acusado por Ecuador, quien lo hospedó, de no haber respetado las “convenciones internacionales”. Había estado refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres durante siete años. El fundador de WikiLeaks, sitio especializado en la distribución de documentos confidenciales, Julian Assange, fue arrestado el jueves por la policía de Londres bajo una orden de arresto británica. En el proceso, compareció ante un tribunal que lo declaró culpable de violar las condiciones de su liberación provisional. El australiano de 47 años también está sujeto a una solicitud de extradición de los Estados Unidos, cuyos documentos secretos fueron revelados por WikiLeaks. Pero, ¿por qué Ecuador decidió dejar que la policía británica interviniera después de alojarlo durante 2487 días?
La decisión no es del todo sorprendente. Hace unos días circularon rumores sobre una posible expulsión de Julian Assange de la embajada ecuatoriana. Fue el sitio de WikiLeaks el que lanzó la alerta, luego de la transmisión de fotos, videos y conversaciones privadas del actual presidente ecuatoriano, Lenin Moreno. Se cree que Lenin Moreno y su familia han estado involucrados en un caso de corrupción, que les habría permitido enriquecerse a través de cuentas de compañías ficticias basadas en Panamá. El caso fue titulado “Papeles INA” por WikiLeaks, en referencia a los nombres de las hijas del presidente (Irina, Cristina y Karina) que inspiraron una de estas compañías falsas: INA Investment.
Estas revelaciones fueron muy disgustadas para Lenin Moreno, quien denunció una campaña calumniosa encabezada por la oposición. Señaló a su predecesor, Rafael Correa, quien defendió a Julian Assange después de su arresto. Para Lenin Moreno, estas recientes revelaciones fueron un duro golpe para la que está albergando en Londres. Ecuador ya había cortado temporalmente el acceso de los informantes al mundo exterior el año pasado. Quito criticó sus posiciones en Twitter, como su apoyo al líder de la independencia catalana Carles Puigdemont después de su arresto, o su denuncia de las sanciones tomadas por Londres contra Rusia en el caso Skripal .
Para Ecuador, estas opiniones no respetaron el compromiso escrito “de no publicar mensajes que constituyan una injerencia en la relación (de Ecuador) con otros Estados”. El presidente de Ecuador defendió la retirada de asilo de Julian Assange en términos similares el jueves. Según él, fue una decisión “soberana” tomada “después de sus repetidas violaciones de las convenciones y protocolos internacionales de la vida cotidiana”. Julian Assange también ha sido despojado de su nacionalidad ecuatoriana, adquirida en 2017. El jueves, Ecuador dejó entrar a la policía británica en su embajada. La Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas establece que la intervención de las fuerzas de seguridad del país anfitrión es posible “con el consentimiento del jefe de la misión”, como sucedió en el caso de Assange.
