El presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirán el martes por la mañana en la sala de coronación del ayuntamiento de la ciudad alemana de Aquisgrán para firmar un nuevo “Tratado de Cooperación e Integración Franco-Alemana”, 56 años después de que Charles de Gaulle y Konrad Adenauer firmaron el Tratado del Élysée, que es la piedra angular de la reconciliación entre los dos países.
El nuevo tratado “complementará, no reemplazará” al tratado anterior, destacó un asesor de Macron, calificándolo de “tratado de convergencia”.
El texto de 28 artículos y 13 páginas es un compromiso insípido para relanzar una serie de proyectos franco-alemanes. El brexit y la propagación del nacionalismo populista en todo el continente han creado “un contexto objetivamente difícil” en la UE, dijo el asesor presidencial. En el período previo a las elecciones parlamentarias europeas, “es aún más importante tener una pareja franco-alemana que sea ofensiva, eficiente, comprometida y coordinada”, agregó.
París y Berlín ya coordinan sus posiciones antes de cada cumbre de la UE. Como se señaló en el tratado, “Los dos países se consultan regularmente en todos los niveles antes de importantes eventos europeos”.
Francia y Alemania lanzaron recientemente programas para construir tanques y aviones juntos. El tratado señala vagamente que “elaborarán un enfoque compartido para las exportaciones de armas”.
Una cláusula de defensa mutua requiere que los dos países “se ayuden entre sí por todos los medios a su disposición, incluida la fuerza armada, en caso de agresión armada contra uno de sus territorios”.
‘Círculos concéntricos’
Ese compromiso ya existe en virtud del párrafo 7 del artículo 42 del Tratado de la Unión Europea y en el artículo cinco del Tratado del Atlántico Norte. Estos textos “se inspiraron unos a otros”, dijo el asesor. “Quieren decir que hay círculos concéntricos, de proximidad alemana y francesa, dentro de la UE y luego de la OTAN”.
El hermanamiento de escuelas y ciudades francesas y alemanas será relanzado. El tratado proporciona medios legales para armonizar las cargas sociales, los impuestos y las normas en ambos lados de la frontera. Más de 50,000 franceses cruzan la frontera para trabajar en Alemania cada día.
El texto aspira a una “zona económica franco-alemana” y establece un consejo conjunto de expertos económicos que tratará de acercar las visiones económicas opuestas. “En Francia, insistimos en un presupuesto para la zona euro, en estímulos”, dijo el asesor, mientras que el Consejo Alemán de Expertos Económicos “a menudo reprocha al gobierno alemán el gasto excesivo”.
Las cadenas de televisión francesas y alemanas han comenzado a trabajar en una “plataforma de información digital franco-alemana”. Y los dos países cooperarán en el desmantelamiento de la central nuclear francesa en la frontera de Fessenheim.Macron se ha visto debilitado por la revuelta de los gilets jaunes , y Merkel dejará el cargo en el otoño de 2021 a más tardar. Bajo su gobierno, Francia y Alemania no han podido acordar un presupuesto para la zona euro o la tributación de los gigantes de internet, ambos objetivos principales para Macron. Los críticos dicen que el nuevo tratado carece de ambición porque no aborda la zona del euro, la integración de los migrantes o la política social y ambiental.
