Al menos 310 personas murieron y 500 resultaron heridas el domingo (21 de abril) en una serie de explosiones en hoteles e iglesias en Sri Lanka, donde se celebraba la misa de Pascua. Por la mañana, tres hoteles y tres iglesias fueron atacados en Colombo, la capital, pero también en Negombo, más al norte y Batticaloa en el este. Dos nuevas explosiones ocurrieron en la tarde, una en un hotel en la capital, matando a dos personas. Al menos dos de los ocho ataques fueron llevados a cabo por terroristas suicidas, dijeron la policía y otras fuentes. Veinticuatro personas han sido arrestadas, dijo una fuente policial a AFP. Las autoridades no aportaron más detalles. Pero la fuente policial dijo a la AFP que los sospechosos estaban detenidos en dos lugares dentro y cerca de Colombo. Todos ellos pertenecen al mismo grupo radical, según la misma fuente.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, anunció el domingo que ocho personas habían sido arrestadas. Según se informa, un grupo de ellos fue arrestado durante un registro de una casa en Colombo. Sin confirmar esta información, el portavoz de la policía dijo que tres policías murieron durante una intervención, presumiblemente en esta casa. “Hasta ahora, los nombres que tenemos son locales”, pero los investigadores buscan averiguar si tienen algún “vínculo con el extranjero”, dijo en un discurso televisado al jefe de gobierno, sin dar más detalles.
De las 310 muertes, al menos 35 eran ciudadanos extranjeros, de los cuales dos eran una pareja de españoles, tres eran ciudadanos británicos y dos eran ciudadanos duales, británicos y estadounidenses. Según la información disponible, daneses, turcos, indios, chinos, holandeses y portugueses también han perdido la vida en estos ataques. Sin embargo, el balance continúa evolucionando con el tiempo. La policía ha promulgado la entrada en vigor inmediata de un toque de queda de duración indefinida. El gobierno también decretó el bloqueo temporal de las redes sociales para evitar “la difusión de información incorrecta y falsa”.
Historia de los hechos
Fuertes explosiones ocurrieron temprano en la mañana alrededor de las 8:30 hora local en tres hoteles de lujo frente a la playa en la capital, Colombo. Los establecimientos afectados, Shangri-La, Kingsbury y Canela, están ubicados a unos cientos de metros de distancia. En Cinnamon y Shangri-La, son los restaurantes los que fueron atacados, probablemente por terroristas suicidas registrados previamente el sábado en instituciones.
En paralelo, las explosiones golpearon a tres iglesias católicas donde los fieles se reunieron para celebrar la misa de Pascua, haciendo una carnicería. La famosa Iglesia de San Antonio (San Antonio) en Colombo, la Iglesia de San Sebastián en Negombo (67 muertos), ubicada a unos treinta kilómetros al norte de la capital, y otra iglesia en la ciudad fueron el objetivo. Batticaloa, en el otro lado de Sri Lanka, en la costa este (25 muertos). “Ataque contra nuestra iglesia, por favor ayúdenos si alguno de los miembros de su familia está allí”, lee un mensaje en inglés publicado en la cuenta de Facebook de la Iglesia de San Sebastián.
Unas horas más tarde, se produjeron dos nuevas explosiones. Uno tocó un hotel en Dehiwala, un suburbio del sur de Colombo. Otro ocurrió en una casa en Orugodawatta, un suburbio del norte de la capital, donde un atacante suicida se inmoló durante una operación policial. Tres policías estaban muertos. Parece ser una operación policial en la que siete personas fueron arrestadas.La naturaleza exacta de estas explosiones sigue siendo desconocida y no se recibieron reclamos el lunes por la mañana. Pero el jefe de la policía nacional, Pujuth Jayasundara, alertó a sus servicios hace diez días diciendo que un movimiento islamista llamado NTJ (Nacional Thowheeth Jama’ath) estaba planeando “ataques suicidas contra importantes iglesias y la Alta Comisión de la India. “.
Todas las celebraciones de Pascua han sido canceladas en el país, anunció la archidiócesis. El ejército se ha desplegado y la seguridad se ha fortalecido en el Aeropuerto Internacional de Colombo, dijo un portavoz del ejército. Todas las escuelas permanecerán cerradas el lunes y el martes, dijo el ministro de Educación Akila Viraj Kariyawasam.
El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, dijo que estaba sorprendido por las explosiones. Se programó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Sri Lanka durante la jornada en la residencia del primer ministro. El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, criticó los “ataques cobardes”. “Condeno enérgicamente los ataques cobardes contra nuestra gente hoy. Pido a todos los ciudadanos de Sri Lanka que permanezcan unidos y fuertes en estos trágicos tiempos “, escribió en su cuenta de Twitter, y agregó que el gobierno estaba tomando” medidas inmediatas para contener la situación “.
Durante la celebración de la misa de Pascua en Roma, el Papa Francisco expresó su “tristeza” y se declaró cercano a “todas las víctimas de una violencia tan cruel”.
