Después de más de tres años de disputas políticas, la partida de dos primeros ministros y docenas de furiosas protestas en todo el Reino Unido , el Brexit finalmente está sucediendo.
A las 23:00 GMT del viernes 31 de enero, el Reino Unido finalizará oficialmente su membresía de 47 años en la Unión Europea, convirtiéndose en el primer país en abandonar el bloque y entrar en un período de transición programado para finalizar el 31 de diciembre de 2020.
La ruptura de las filas del viernes no indica el final del Brexit, sino el comienzo de un nuevo capítulo potencialmente tumultuoso en la saga, que deja al Reino Unido a solo 11 meses para negociar un acuerdo que será acordado por los 27 estados restantes de la UE.
Esta semana se celebró en Bruselas el debate final sobre la salida del Reino Unido de la UE.
Después de los miembros del Parlamento Europeo (MEPs) una copia de los términos del acuerdo Brexit, que estallaron en la canción.
Molly Scott Cato, del Partido Verde, lloró mientras hablaba de sus esperanzas de regresar algún día a la cámara, mientras que Nigel Farage del Partido Brexit y sus colegas fueron amonestados por agitar banderas de la Unión.
Para aproximadamente la mitad de la población del Reino Unido, el 52 por ciento votó para abandonar el bloque en el referéndum de junio de 2016, el día del Brexit es recibido con celebraciones tan esperadas. Las fiestas callejeras se llevarán a cabo en todo el país.
El miembro conservador del Parlamento de Dover ha pedido fuegos artificiales tan espectaculares que se puedan ver desde Francia, y se espera que más de 10,000 personas inunden las calles de Westminster a partir de las 21:00 GMT para marcar lo que Farage, una figura de extrema derecha que hizo campaña. irse, ha llamado “un gran momento” en la historia del Reino Unido. Pero para la otra mitad, el 48 por ciento que votó para quedarse, es un día de luto.
El período de transición
Durante el período de transición de 11 meses, “nada en realidad cambiará”, dijo Jonathan Portes, profesor de economía y política pública en el King’s College de Londres. El Reino Unido continuará siguiendo todas las reglas de la UE y su relación comercial seguirá siendo la misma, pero no será parte de las instituciones políticas de la UE y no habrá miembros británicos del Parlamento Europeo. “La gran mayoría de las personas y las empresas no notarán nada”, dijo Portes.
La primera prioridad del gobierno será organizar un acuerdo comercial para futuras relaciones comerciales con Europa si quiere evitar pérdidas económicas con su mayor socio comercial, pero los analistas cuestionan si se puede lograr un acuerdo integral en 11 meses, un plazo que el primer ministro Boris Johnson ha insistido en “Es un cronograma muy rápido y no hay una gran cantidad de espacio para un acuerdo a medida”, dijo Marley Morris, directora asociada del Instituto de Investigación de Políticas Públicas, un grupo de expertos con sede en Londres. “Es probable que el gobierno priorice llegar a un acuerdo rápidamente y evitar demoras”, agregó
La cuestión clave es “si el Reino Unido se mantendrá en su posición de mantener la autonomía reguladora y no aceptar la alineación con las normas de la UE, y qué impacto podría tener en los acuerdos comerciales”. Sajid Javid, canciller del Reino Unido, ha descartado una alineación continua con las regulaciones de la UE, haciéndose eco de Johnson, quien ha dicho repetidamente que quiere liberarse de las reglas del bloque.
Pero la UE ha dicho que requiere que el Reino Unido se mantenga en línea si quiere un acuerdo comercial de aranceles cero-cuotas cero. Si no se ha acordado y ratificado ningún acuerdo comercial para fines de 2020, el Reino Unido podría enfrentar aranceles obligatorios de la Organización Mundial del Comercio sobre las exportaciones a la UE. “El comercio sufriría y algunos inversores extranjeros probablemente se retirarían de las principales industrias, como el próspero sector automotriz”, dijo James McBride, editor adjunto del Consejo de Relaciones Exteriores.
En octubre, una declaración conjunta de los sectores aeroespacial, automotriz, químico, alimentario y farmacéutico, que aportan un total de 98 mil millones de libras (128 mil millones de dólares) a la economía del Reino Unido cada año, advirtió que los planes británicos de Brexit podrían representar un “riesgo grave”. a la competitividad de fabricación “.
El Reino Unido y la UE también tendrán que negociar el futuro de su relación sobre la aplicación de la ley, el intercambio de datos y la seguridad, las normas y seguridad de la aviación, el acceso a las aguas de pesca y la regulación de los medicamentos. Por ejemplo, el Reino Unido dejará el esquema de la orden de detención europea, que permite a la policía británica arrestar a ciudadanos de la UE en nombre de los servicios policiales europeos, y tendrá que aceptar un reemplazo.
