Theresa May, visiblemente cansada y sonriente, anunció solemnemente ante toda las televisiones del mundo que su gobierno había validado el acuerdo de ruptura entre su país y la Unión Europea (UE). “La decisión colectiva del gabinete es que el gobierno debe aprobar el borrador del acuerdo “, dijo. Este es un paso decisivo que nos permitirá avanzar y finalizar el acuerdo en los próximos días”.
Este texto permite “recuperar el control de nuestro dinero, nuestras leyes y nuestras fronteras, y termina con la libre circulación de personas”, dijo la Primer Ministro británica. Poco después, desde Bruselas, Michel Barnier, el principal negociador de la UE, utilizó la misma expresión para repetir sus palabras: “Este acuerdo es un paso decisivo hacia la conclusión de estas negociaciones”.
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“Retomar el control de nuestro dinero”
Hasta el momento en que Theresa May anunció la aprobación del acuerdo, circulaban los rumores más alarmistas, incluida la renuncia de varios ministros insatisfechos con las espectaculares concesiones hechas por May bajo la presión. El término “decisión colectiva” que ella usó sugiere que no hubo unanimidad. “Las decisiones que tuvimos [para hacer] fueron difíciles, particularmente con respecto a Irlanda del Norte “, dijo el jefe del gobierno. Creo que el proyecto de salida de acuerdo es la mejor posible”.
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— E. Martín de Pozuelo (@martindepozuelo) November 15, 2018
Asegurándose de que el texto negociado en Bruselas “implemente” el resultado del referéndum de junio de 2016, en el que el 51,9% de los británicos optó por abandonar la UE, Theresa May aseguró que permitió al país “recuperar el control” [el eslogan de los partidarios del Brexit] de nuestro dinero, nuestras leyes y nuestras fronteras, termina con la libre circulación de personas, protege los empleos, la seguridad y nuestra unidad nacional “.
La elección es clara, explicó en esencia: o este acuerdo en línea con el voto popular de 2016, o una salida de la UE sin acuerdo (implícito, un desastre para la economía) o “no”. Brexit en absoluto. Esta última expresión implica que ahora incluye, pero como amenaza, la opción de un segundo referéndum. A raíz de la solemne declaración, el texto del acuerdo, de 585 páginas, se hizo público.
“Nos esperan días difíciles”
En el Reino Unido, la primer ministro no gobierna sola, y la práctica constitucional requiere el acuerdo del gobierno. La validación obtenida por los luchadores ministros de Europa con una amplia variedad de sensibilidades es una clara victoria para Theresa May.
Este primer obstáculo pasó, le queda a él obtener una mayoría en los Comunes. La votación, muy incierta, está prevista para diciembre. “Sé que nos esperan días difíciles y que se analizará el acuerdo “, dijo. A partir del jueves, se dirigirá a los diputados para buscar su acuerdo.
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Pero tan pronto como el miércoles, los opositores del texto han atacado. “No apoyaremos un texto que corte en dos el Reino Unido”,amenazó Arlene Foster, líder del Partido Unionista Democrático (DUP, Conservador), cuyos diez diputados constituyen una fuerza de complemento indispensable para cualquier mayoría de Theresa May. En cuanto al diputado conservador Jacob Rees-Mogg, líder de los ultra-Europhobes, abandonó las dulces palabras que había reservado hasta ahora a la Primer Ministro para la oposición frontal.
“La mejor oferta para Gran Bretaña”
En una carta dirigida a cada diputado conservador, les pide que pospongan el texto del acuerdo ” que planea entregar 45.000 millones de euros a la UE con poco o nada a cambio”. Theresa May también encontrará en su camino a la oposición laborista, que llamará a posponer el texto con la esperanza de provocar nuevas elecciones, o incluso un segundo referéndum. El acuerdo alcanzado “viola las líneas rojas que el gobierno se ha propuesto “ , dijo el líder laborista Jeremy Corbyn. El texto no logra, según él, implementar “un Brexit para todo el país”.
Pero May, que tendrá el campo de “vender” el acuerdo antes de la votación de los Diputados puede depender, sin embargo, en el ímpetu de la aprobación del gobierno, el cansancio de muchos británicos y especialmente en el Temor al caos que podría provocar una censura del texto por parte de los diputados.
Para los conservadores, también despertará el temor de la llegada al poder del muy abandonado Jeremy Corbyn. Alentando la señal para ella, los tabloides mayormente pro-Brexit aclaman el trato. “El mejor trato para Gran Bretaña”, dijo entusiasmado el miércoles por la mañana, el mismo europhobe Daily Express, mientras que el Daily Mail lanzó: “¡Finalmente un acuerdo! Dale una oportunidad”.
