Los expertos advierten que son necesarias soluciones urgentes. El estado del sistema educativo en España es un tema que suscita muchas controversias y posiciones enfrentadas. Sin embargo, todos los expertos coinciden en un punto común: nuestro sistema está aquejado de numerosos problemas que requieren de una solución a corto plazo si no queremos que el daño sea irremediable. Y lo que está en juego es el futuro de los jóvenes de nuestro país. Veamos a continuación cuáles son estos problemas y cómo podrían llegar a remediarse.
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Falta de motivación del alumnado
En todos los niveles sin excepción, hay demasiados alumnos que asisten a clase sin ganas ni interés. Y cuando se trata de un fenómeno generalizado ya no es un problema particular del estudiante sino que debe achacarse a la forma de motivarlos. Alumnos a los que sí les gusta estudiar y tienen un buen nivel se les obliga a compartir clase con otros que no tienen ningún interés y ninguno sale ganando. Ante esto, sería necesario emplear más personal y recursos para reforzar a los alumnos apáticos y separar a aquellos que tengan un buen nivel y hayan superado las competencias de los que no.
Falta de implicación de las familias
En muchas ocasiones, el fracaso escolar comienza en clase. Hay muchos padres que no participan en modo alguno en las actividades escolares de sus hijos, no les ayudan con los deberes ni les motivan y que tienen un absoluto desconocimiento de lo que hacen sus niños en clase. La falta de implicación tiene una relación directa con el abandono temprano de la educación. Los expertos recomiendan campañas informativas para concienciar a los progenitores de involucrarse en la educación de sus hijos y cursos para adultos.
Un sistema que no responde a las necesidades del mercado
Este problema se lleva arrastrando desde hace décadas sin haberle encontrado ninguna solución. Más de la mitad de los alumnos españoles eligen matricularse en carreras de Humanidades y Ciencias Sociales y son precisamente las que menos demanda laboral tienen. Desde las Administraciones es necesario proporcionar más información sobre la Formación Profesional y sus grandes salidas laborales, así como más charlas y orientación en los institutos sobre cuáles son las profesiones con mejor futuro.
Desmotivación de los profesores
Aunque sus sueldos no son malos y disponen de unos extensos períodos vacacionales, los profesores españoles no están contentos. La sociedad no valora suficientemente su trabajo, son cuestionados de forma constante por algunos padres y, pese a hacer bien su labor, no reciben recompensas. Además, en la enseñanza obligatoria, donde los maestros están más desmotivados, las posibilidades de promoción son escasas y su sueldo mejora poco con el paso de los años.Y su autoridad se ha visto gravemente mermada en los últimos tiempos: muchos adolescentes no les respetan en clase y no tienen herramientas para imponer respeto. Ningún Gobierno hasta el momento ha tomado medidas para mejorar esta situación y responder a las demandas de los docentes.
