La irrupción de Vox con 12 escaños pone patas arriba el mapa político español y propicia la suma de los partidos de centro-derecha para echar del poder a Susana Díaz y al PSOE en Andalucía. La actual presidenta de la Junta de Andalucía vive su victoria más amarga después de ganar las elecciones pero sin ninguna posibilidad de gobernar con la suma de los partidos de izquierda.
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— Europa Press (@europapress) December 3, 2018
Los socialistas han sufrido un severo desgaste tras 4 décadas en el poder. El PSOE se queda con el 28% de los votos y pierde 14 escaños, retrocediendo hasta los 33 diputados. El PP logra 26 diputados, siete menos a los actuales en la cámara andaluza. Cs sube 12, hasta los 21, Adelante Andalucía 17, tres menos, y la gran sorpresa, Vox, irrumpe en el parlamento andaluz con 12 escaños. Los partidos de centro-derecha suman 59 escaños frente a los 50 de PSOE y Adelante Andalucía.
Vox no solo entra con fuerza, también logra representación en todas las provincias. Su ascenso ha sido sorprendente. El crecimiento del partido de Santiago Abascal parece imparable y habrá que ver como avanza en las próximas elecciones autonómicas y nacionales. El partido considerado de ultraderecha es comparado con el de Le Pen en Francia y Salvini en Italia.
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La baja participación (58,42%) marcó la jornada electoral andaluza. A lo largo del día, la participación desató las alarmas en las filas socialistas. El absentismo en las urnas era un indicio de castigo al Partido Socialista, como así fue.
