Ceremonia de puesta a flote del submarino S-81, un logro de la industria de defensa nacional

Ceremonia de puesta a flote del submarino S-81

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha acompañado al rey Felipe VI y la Familia Real en la ceremonia de puesta a flote del S-81 ‘Isaac Peral’ de Navantia, el primer submarino diseñado y construido íntegramente en España.

El S-81, amadrinado por la Princesa de Asturias, es una clara apuesta por el desarrollo tecnológico nacional y permitirá garantizar la independencia estratégica de la defensa del país, así como la proyección de su industria.

La ministra Robles ha destacado la singularidad de un día histórico agradeciendo y reconociendo el «esfuerzo de todos los que han hecho esta obra maestra», desde los trabajadores de Navantia, la Armada y su personal de flota de submarinos, hasta la ciudadanía de Cartagena.

«Quiero también dar las gracias a todas las personas de la Secretaría de Defensa, encabezadas hoy aquí por la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, por su antecesor Ángel Olivares; por el director general de Armamento, el almirante Santiago González, y por el encargado del programa capitán de navío Del Corral», ha señalado.

«En un año tan importante para la Armada, cuando celebramos el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo este también es un hito esperanzador, de esta España que es capaz de todo, y que es un ejemplo en el mundo», ha subrayado Robles en «este día grande que hay que celebrar», ha finalizado Robles.

La ministra también ha mencionado expresamente al jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón, y el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Martorell, presentes en el acto y muy implicados en el programa S-80.

El AJEMA ha compartido el sentimiento de orgullo y satisfacción «al contemplar el fruto de tantos años de duro trabajo» para terminar reconociendo «el espíritu de sacrificio y abnegación de los submarinistas españoles, marinos de guerra, hombres y mujeres representados hoy aquí con la primera dotación del S-81 que desde las profundidades sirven a España».

El acto, que se ha celebrado siguiendo las medidas de seguridad sanitarias, han asistido también numerosas autoridades civiles nacionales, autonómicas y municipales, así como embajadores de cinco países, recibidos por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, y la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Belén Gualda.

En la ceremonia se ha conmemorado además el centenario de la puesta a flote del primer submarino en el astillero de Cartagena, el B-1. De los 39 submarinos que han prestado o prestan servicio en el Arma Submarina de la Armada española en sus 106 años de historia, 27 de ellos han salido de las instalaciones de Cartagena.

Tecnología punta e impacto en la economía

Los S-80 serán los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo, tendrán una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de alrededor de 3.000 toneladas.

Una vez puesto a flote, darán comienzo las actividades de pruebas de puerto y pruebas de mar que incluyen navegación en superficie e inmersión hasta alcanzar la cota máxima. La primera navegación está prevista a principios de 2022 y su entrega a la Armada un año después.

Posteriormente llegarán otros sumergibles con nombres de otros pioneros de la navegación submarina: el S-82 ‘Narciso Monturiol» en 2024; el S-83 ‘Cosme García’ en 2026, y el S-84 ‘Mateo García de los Reyes’ en 2028.

El diseño de estos submarinos se parece más al de una nave espacial que al de un buque de superficie y está pensado para operar autónomamente, y con gran sigilo, durante largos periodos de tiempo, gracias a un revolucionario sistema de propulsión independiente de la atmósfera que le permite generar y almacenar energía eléctrica.

Asimismo, el programa S-80 supone un impulso a la economía y empleo, con participación de un centenar de empresas de 11 comunidades autónomas diferentes, lo que genera empleo directo, indirecto e inducido para más de 6.000 personas y un impacto anual en el PIB español superior a los 250 millones de euros.

Fuente: Moncloa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *