Los tiroteos coordinados contra dos mezquitas en la iglesia de Nueva Zelanda durante las oraciones del viernes dejaron decenas de victimas. El primer ataque ocurrió a la hora del almuerzo, en Linwood Avenue, el segundo orador a las 13:40 hora local (1:40 am hora de París), en otra mezquita de Deans Avenue, en la segunda ciudad del país .
Mientras que los medios locales anunciaron al menos veintisiete personas asesinadas, la primera ministra Jacinda Arden dio una conferencia de prensa a las 7:30 pm (7:30 am en París), lamentando 40 víctimas. 25 personas son hospitalizadas en estado grave.
La policía acordonó un gran perímetro en la ciudad. En este día de oración por los musulmanes, la policía pide a los fieles que eviten las mezquitas. «La policía está respondiendo al máximo de su capacidad para lidiar con la situación, pero los riesgos siguen siendo extremadamente altos», dijo en un comunicado. Todas las escuelas también fueron confinadas hasta las 5:50 pm (hora local, 5h50 en España). El municipio había abierto un número de teléfono de emergencia para los padres preocupados por el destino de sus hijos, que estaban participando en la marcha climática mundial no muy lejos.
En el momento del tiroteo, la mezquita Masjid al Noor en la avenida Deans estaba llena de fieles, incluidos los miembros del Equipo Nacional de Críquet de Bangladesh. Estos salieron ilesos. Pero treinta personas fueron asesinadas allí.
Contenido
«Había cuerpos por todas partes»
Un testigo dijo al sitio web de noticias Stuff.co.nz que estaba orando allí cuando escuchó los disparos. Mientras huía, vio a su esposa muerta frente al edificio religioso. Otro hombre dijo que vio a niños siendo fusilados. «Tenía cuerpos por todas partes».
La policía de Nueva Zelanda ha anunciado el arresto de cuatro personas. «Cuatro personas están bajo custodia, tres hombres y una mujer», confirmó el comisionado Mike Bush, y agregó que el ejército había desactivado dos artefactos explosivos encontrados en los vehículos de los sospechosos que habían sido asegurados. Una de estas detenciones fue filmada por un motorista. Vemos a los oficiales de policía llegar a un auto blanco, estacionado a lo largo de la acera en equilibrio sobre un grillo, roto.
El tirador principal filmó su ataque y lo transmitió en vivo en Facebook. En este video de 16 minutos, censurado por la red social, Brenton Tarrant dice venir de Australia, tener 28 años y ser blanco. Un «terrorista extremista violento y de derecha», acusó el Primer Ministro australiano. Según los medios de comunicación australianos 9News, Tarrant viviría en Nueva Zelanda, pero él dice que vive en Sydney en su cuenta de Facebook.
Cuando el hombre deja su automóvil para dirigirse a la mezquita de la avenida Deans, dice «Que comience la fiesta». Dispara docenas de balas desde la puerta principal con un arma automática, deteniéndose solo para reemplazar su revista vacía con una revista completa. También lo vemos desandando sus pasos para disparar a los heridos.
También publicó un «manifiesto» de 73 páginas una hora antes de actuar. En este texto titulado «El gran reemplazo», que toma la forma de una entrevista, el tirador dice que recibió la «bendición» de Anders Breivik , un terrorista noruego de extrema derecha que mató a 77 personas en un asesinato en masa. en julio de 2011. También escribe que quiere «vengar los cientos de miles de muertes causadas por invasiones extranjeras en Europa a lo largo de la historia» y las «miles de víctimas de los ataques». También evoca a Francia y su «invasión por parte de los no blancos», así como «el pesimismo de la población francesa».
El tirador sería un extremista australiano de derecha.
«Este es uno de nuestros días más oscuros. Lo que sucedió fue un acto de violencia extraordinario y sin precedentes «, el Primer Ministro de Nueva Zelanda reaccionó muy rápidamente en un discurso televisado. «Muchos de los afectados directamente por estos disparos podrían ser migrantes, incluso podrían ser refugiados […]. Mis pensamientos, y estoy seguro de que los de todos los neozelandeses, van a los afectados y a sus familias».
Durante su conferencia de prensa, Jacinda Ardern dijo que ninguno de los cuatro arrestados era conocido por los servicios antiterroristas. «No se trata de personas bajo el radar», agregó.
