La sensibilidad dental es uno de los problemas que aqueja a la mayoría de los pacientes que visitan un consultorio odontológico. Es una condición frecuente en adultos con edades entre 25 y 45 años, aunque realmente la edad no tiene ninguna influencia en ella.
Según datos aportados por la Academy of General Dentistry (AGD), un aproximado de 40 millones de personas alrededor del mundo sufren de sensibilidad dental. ¿Qué es? ¿Cuáles son las causas? ¿Cómo podemos prevenirla? Todas estas dudas serán resueltas en las siguientes líneas.
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¿Qué es la sensibilidad dental?
Se trata de una incómoda sensación, muy parecida a un escalofrío, que puede llegar a ser un dolor bastante agudo. La misma pudiera afectar solo a un diente o a varios. Por lo general, la sensación se produce cuando se ingieren alimentos calientes o fríos y también con aquellos que resulten muy ácidos. Cuando la afección es severa, se puede manifestar incluso con cosas tan simples como el aire frío directo sobre el diente.
¿Cuáles son las causas de su aparición?
Es el dentista quien tiene la capacidad de determinar si realmente una persona padece de sensibilidad dental.
Las causas de la aparición de este problema pueden ser varias, a saber:
- Caries que se encuentran afectando el esmalte, adelgazándolo.
- Desgaste en el esmalte producido por un cepillado agresivo o por el uso de cepillos de diente de cerdas muy duras.
- Erosión del esmalte a causa de una dieta con excesos de ácido.
- Bruxismo, una condición que hace rechinar en exceso los dientes.
- Exposición de la raíz de los dientes a causa de la recesión de la encía.
- Erosión del esmalte a causa del reflujo gástrico.
- Sensibilidad a causa de trabajos dentales como coronas y puentes.
La sensibilidad también se puede experimentar luego de tratamientos profesionales de blanqueamiento, sin embargo, esto sería temporal y no se considera un padecimiento.
Qué podemos hacer una vez que aparece la sensibilidad en los dientes
Realizar cambios en la dieta diaria es fundamental y es el primer paso para atacar el problema. Disminuir el consumo de alimentos que puedan afectar la dentina, como las gaseosas, los ácidos y el café, los cuales erosionan el esmalte. Tomar agua inmediatamente después de la ingesta de cualquiera de estos alimentos puede ayudar que los efectos dañinos disminuyan notablemente.
Evita por un tiempo el uso de productos destinados al blanqueamiento dental. Las pastas de diente y enjuagues para blanquear pueden hacer que se multipliquen las incomodidades. Existen pastas dentales especialmente diseñadas para inhibir la sensibilidad en los dientes de manera efectiva.
Es probable que esta sea una de las recomendaciones de tu médico una vez acudas a consulta, pero lo idóneo será que por medio de RX se determine con exactitud cuál es la causa del problema. Lo mejor será consultar a tu especialista de confianza si los síntomas perduran demasiado tiempo y no se solucionan con cualquiera de las recomendaciones que te hemos dado anteriormente.
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