La OPEP acaba de restablecer el equilibrio en los mercados petroleros con presión y coordinación indirecta de EEUU. Tras esfuerzos comunes, el petróleo se detuvo en la franja de 70 a 80 dólares por barril.
Los rusos y los árabes aceptaron las solicitudes urgentes de los estadounidenses y aumentaron la producción para reducir los precios. Lo que pasó después, era de esperar, de acuerdo al columnista de Sputnik Dmitri Lekuj. A su juicio, no se pueden cerrar acuerdos con EEUU, ya que este no respeta sus obligaciones.
Arabia Saudí redujo unilateralmente la producción en medio millón de barriles por día desde diciembre. Algunos jugadores pequeños —por ejemplo, Omán— insisten en reducir la producción aún más, en al menos un millón de barriles por día. Otros, como Kazajistán, están “jugando del lado de la economía mundial”, o sea, están en contra de disminuir la producción.
Sin embargo queda claro que ni la OPEP, ni otros actores importantes —principalmente Rusia—, dejarán caer el precio del petróleo por debajo de ciertos límites, pese a cualquier presión. Fue evidente en el comunicado final del encuentro OPEP+, según el cual los participantes apoyarán conjuntamente la tendencia.
Fue EEUU el que causó los desacuerdos y la incertidumbre entre los principales productores de petróleo. A causa de su interés en bajar los precios del petróleo, no solo llevó su propia producción a los máximos posibles, sino que también anuló las sanciones contra Irán haciendo excepciones para algunos importadores del crudo iraní. La OPEP+ no apreció este comportamiento, destaca el autor.
El ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al Mazrui, aseguró que la OPEP definitivamente no aumentará la producción en 2019. Esta no es una buena noticia para Donald Trump quien suele presumir de cómo se las arregla para resolver los problemas de EEUU a costa de sus oponentes como Rusia y aliados como Arabia Saudí.
En general, según el columnista, es de esperar que después de algún tiempo, los precios mundiales del petróleo vuelvan a conquistar nuevas alturas.