La economía española va recuperando su actividad lentamente con las fases de la desescalada. El sector turístico, uno de los más dañados por la Covid-19, está preparándose para volver con todas sus fuerzas y brindarnos de nuevo grandes experiencias en sus instalaciones.
El turismo nacional será más importante que nunca este año, así que os recomendamos una serie de hoteles en Zaragoza para descubrir una de las ciudades con más historia de España.
Como capital de Aragón, Zaragoza reúne una serie de características que la convierten en una ciudad especial y que merece la pena conocer. Conocida quizá por la famosa Basílica del Pilar, Zaragoza puede presumir de tener un gran legado cultural y artístico y una gran oferta de ocio.
Pero empecemos por lo importante: dónde dormir.
La mejor zona para alojarse es, sin duda, el centro de la ciudad. Estaremos en pleno casco antiguo, que aglutina las principales zonas de interés de Zaragoza.
Un buen hotel del centro de Zaragoza es el Aparthotel Los Girasoles, ubicado en la avenida de César Augusto, a escasos cinco minutos de la plaza del Pilar. La dirección ya ha comunicado que han reabierto de nuevo y que vuelven a ofrecer todos sus servicios con las máximas garantías de seguridad.
El hotel cuenta con piscina en su interior y un pequeño gimnasio para los clientes. Destaca por la calidad de sus apartamentos, que están totalmente equipados con salón, cocina, baño y amplias habitaciones.
Desde este hotel en Zaragoza llegaremos con facilidad a la plaza del Pilar, la zona más importante de la ciudad. Allí se ubica el ayuntamiento, pero también la Basílica del Pilar, que es de visita obligatoria. Su origen se remonta hacia el año 40 de nuestra época y es una de las mayores muestras del barroco en nuestro país. Por fuera impresiona nada más verla, pero por dentro es aún más espectacular. Además, cuenta con dos frescos pintados por Francisco de Goya.
La visita al interior es gratuita, aunque es muy recomendable pagar tres euros para subir en el ascensor de la torre del Pilar y tener unas vistas privilegiadas de toda la ciudad.
A escasos metros de la plaza, se encuentra la Catedral de la Seo. Aunque es menos conocida, es quizá mucho más importante para la ciudad. Para acceder a su interior hay que pagar entrada, que también nos dará acceso al Museo de los Tapices, que alberga 63 piezas de valor incalculable.
Junto a la Seo se encuentra el Museo del Foro Romano de Zaragoza, que cuenta con restos arqueológicos que datan del siglo I antes de Cristo. Se recomienda sacarse el bono para poder visitar también el Teatro Romano, las Termas Públicas y el Puerto Fluvial.
Así pues, si nos alojamos en este hotel en Zaragoza tendremos a un paso algunas de las visitas obligatorias de la ciudad, pero esto no acaba aquí.
Después de un día de turismo no hay nada mejor para reponer fuerzas que llenar el estómago. La mejor zona para sumergirse en la gastronomía local es El Tubo, la zona de tapeo de Zaragoza, ubicada también en el centro. Tendremos numerosos bares para elegir, cada uno con una especialidad diferente.
Un poco más alejado del casco antiguo, se encuentra el Palacio de la Aljafería, otra visita obligatoria en Zaragoza. Está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es la joya de la presencia musulmana en la ciudad.
Hacia las afueras de la ciudad encontramos otro de los hoteles destacados de Zaragoza, el Hotel Real Ciudad de Zaragoza. Ofrece un gran alojamiento en una zona tranquila, donde podremos disfrutar de una estancia relajada sin ningún tipo de aglomeración.
El hotel cuenta con un moderno spa en sus instalaciones, que es ideal para descansar y desprenderse del estrés acumulado en estos duros meses de confinamiento.
También a las afueras, a solo 10 minutos de Zaragoza se encuentra Utebo, un pequeño pueblo que puede ser una gran opción para alojarnos de forma económica en un entorno menos masificado.
Hay un hotel familiar en Utebo, donde podremos descansar en unas instalaciones con gran relación calidad-precio.
Quien visita Zaragoza, repite. Es una ciudad familiar con muchos planes tanto diurnos como nocturnos. A todo lo mencionado anteriormente, hay que añadir el recinto de la Expo Zaragoza 2008, una zona fantástica para pasear y hacer deporte al aire libre.
Cuenta con muchos atractivos, como su acuario fluvial, uno de los más grandes de Europa. Es ideal para ir con niños y que disfruten en un ambiente que combina naturaleza y modernidad.