La oficina o las instalaciones empresariales son el segundo lugar donde mayor cantidad de tiempo pasan las personas durante el día. Por consiguiente, resulta indispensable ofrecer una correcta climatización de los ambientes para garantizar espacios agradables donde los colaboradores puedan ser más eficientes.
Según un reporte de la revista HVAC&R Research, los trabajadores que trabajan en oficinas cuyas temperaturas permanecían bajo los 21°C alcanzaron un nivel de productividad menor que aquellos que cumplieron con sus funciones en un espacio con temperaturas más cálidas, revelando la importancia de la climatización de las instalaciones empresariales.
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¿Qué es la climatización?
El término hace referencia al conjunto de procedimientos utilizados para alcanzar condiciones ambientales (temperatura, humedad, limpieza y calidad del aire) idóneas en ambientes cerrados como oficinas y naves industriales en los que constantemente permanecen personas desempeñando diferentes tareas.
La tarea es llevada a cabo por empresas de climatización capacitadas para desarrollar y ejecutar proyectos de climatización utilizando energías renovables. Para conseguir la correcta climatización, los profesionales hacen uso de diversos recursos como sistemas de aire acondicionado, ventilación, calefacción, termostatos, filtros de aire y reguladores de presión.
Cuando son calibrados con precisión, todos estos componentes tienen la capacidad de generar un ambiente cómodo para las personas que se encuentran en el interior de espacios cerrados, garantizando su salud y evitando el estrés, así como las tensiones relacionadas con el cuerpo intentando adaptarse a temperaturas extremas.
Importancia de la climatización en las instalaciones empresariales
Tal y como hemos mencionado, la climatización de las instalaciones es fundamental para garantizar la comodidad de los trabajadores y su productividad. No obstante, la climatización correcta también tiene incidencia sobre otros aspectos de la empresa, como la seguridad y la extensión de la vida útil de la maquinaria, especialmente en ambientes donde se genera mucho calor. De esta forma, podemos destacar lo siguiente:
- Alarga la vida útil de las máquinas. El calor excesivo resulta nocivo para las máquinas, que necesitan mantenerse a temperaturas estables para alcanzar su pico de rendimiento. Las altas temperaturas pueden provocar averías costosas de reparar y que interrumpan el proceso productivo, por lo que la climatización podría alargar la vida útil de las máquinas.
- Aumenta la seguridad de los trabajadores. Los trabajadores de las fábricas suelen lidiar con las altas temperaturas en el entorno industrial. Como consecuencia pueden padecer molestias como mareos y deshidratación capaces de conducir a accidentes laborales que pueden llegar a resultar fatales.
- Crea una atmósfera óptima para la fabricación de productos. Diferentes industrias mantienen procesos productivos que exigen temperaturas específicas para el envasado y manipulación de materias primas, entre otros asuntos. Tal es el caso de las empresas farmacéuticas, industria alimentaria, cristalerías, granjas avícolas, etc.
- Se logra un entorno de trabajo más agradable. Se estaría creando un escenario óptimo para que los trabajadores puedan cumplir con todas sus obligaciones con eficiencia, sin riesgos y de manera mucho más agradable. Esto impulsará la productividad, haciendo que puedan concentrarse mejor en sus tareas y consigan ser más eficientes.
