El avance del incendio que ha devastado desde el sábado la isla de Gran Canaria se ha ralentizado durante la noche del lunes al martes gracias a la disminución del viento, anunciaron el martes por la mañana las autoridades locales.
«Según los técnicos que visitaron la zona esa noche, el fuego se está desacelerando (…) y está perdiendo potencia», anunció en un tuit el presidente de la Región de Canarias, Ángel Víctor Torres. «Por casualidad, el viento ha bajado. (…) Por lo tanto, la noche fue muy bien, al contrario de lo que esperábamos», dijo Antonio Morales, un funcionario de la isla de Gran Canaria, en la radio Cadena Ser.
«El impacto en el Parque Natural de Tamadaba», un bosque de pinos entre las zonas más salvajes de Gran Canaria, «fue menor de lo que inicialmente temíamos (el fuego) no llegó a la Reserva Natural Inagua (…) La mayor parte fue un fuego ligero de baja intensidad «en el parque, dijo.
Según Morales, algunos de los miles de evacuados podrían regresar a sus hogares si esta mejora en las condiciones continúa.
El lunes, las autoridades anunciaron que cerca de 10,000 hectáreas fueron afectadas por el incendio que estalló el sábado en el centro montañoso de la isla. Mil bomberos y agentes se movilizan en el campo, así como unos quince aviones. Este incendio es el tercero en diez en la isla de Gran Canaria.