Cada vez es más frecuente ver en las carreteras coches híbridos o eléctricos, y es que constituyen el automóvil del futuro, cuya tecnología no deja de evolucionar para crear modelos mejores, más funcionales y, sobre todo, sostenibles, además de contar con todas las prestaciones que responden a las necesidades de la vida moderna.
No obstante, elegir entre un coche eléctrico o un híbrido no es tan fácil como parece ya que, al fin y al cabo, hay una serie de diferencias entre ambos. Sigue leyendo porque te contamos cuál de los dos modelos de automóvil te podría interesar más.
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Tecnología y diseño con ventajas
Tanto los coches híbridos como los eléctricos cuentan con una larga lista de ventajas que los convierten en una compra atractiva. Con ellos te puedes ahorrar el pago de ciertos impuestos como, por ejemplo, la tasa de matriculación o disfrutar de una reducción en el coste por aparcamiento en las ciudades. Además, con las nuevas normativas en cuanto a medio ambiente, podrás encontrar numerosas fuentes de ayuda económica para comprar un coche híbrido o eléctrico.
El único inconveniente que podemos encontrar es su precio, el que suele ser un poco más elevado que el de los coches tradicionales. No obstante, su compra puede suponer una inversión a largo plazo, ya que no solo disfrutaremos de una mejor conducción, sino que ahorraremos mucho dinero en el combustible y en los gastos que conlleva tener un coche convencional.
¿Híbrido o eléctrico?
Elegir entre uno eléctrico o un híbrido puede ser más fácil si sabemos identificar nuestras necesidades ya que, aunque el eléctrico puede ser la opción menos contaminante y rentable a largo plazo, no es un coche con gran autonomía que podamos utilizar para largos trayectos y, menos en España.
Un coche eléctrico te puede ayudar a ahorrar una gran cantidad de dinero en combustible. Actualmente, estos coches gastan cerca de 3 euros cada 100 km, puedes recibir mayores ayudas económicas para su compra y librarte de ciertos gastos como los peajes. No obstante, no hay que olvidar que tienen una autonomía media de 180 km, por lo que son la opción perfecta para aquellos que necesitan un coche para hacer trayectos cortos en la ciudad.
Por otra parte, los coches híbridos no tienen problemas con la autonomía, no hay que estar prestando atención para saber si necesitan una recarga y lo podemos poner en marcha en cualquier gasolinera. Su principal ventaja es que reducen mucho el consumo de combustible, esto se debe a que son capaces de almacenar en la batería la electricidad que generan con el frenado y las deceleraciones. De esta manera, pueden funcionar completamente como un coche eléctrico sin gastar combustible.
También están los híbridos que se pueden enchufar a una red eléctrica y recargarse, lo cual ha supuesto un gran avance que ha dejado satisfechos a múltiples clientes. Los coches híbridos tienen un funcionamiento sencillo y una conducción suave y silenciosa, siendo una opción cada vez más atractiva para aquellos que conducen tanto en la ciudad como para los que tienen que hacer muchos kilómetros.
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