El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un amplio plan para reformar la seguridad fronteriza y la inmigración legal durante un discurso el jueves por la tarde, pidiendo cambios que favorezcan a los jóvenes inmigrantes educados en lugar de aquellos con vínculos familiares con los Estados Unidos. Sin embargo, incluso cuando Trump presentó la medida como un plan de consenso que finalmente resolvería uno de los desafíos más difíciles de Washington, hubo indicios de que la propuesta enfrenta una ardua batalla por el consenso incluso entre las propias filas del Partido Republicano. Y es casi seguro que los demócratas se opondrán, considerando sus reformas drásticas e inhumanas.
La medida exige que se reemplacen las antiguas reglas de inmigración basadas en la familia con un sistema basado en puntos que favorecería a los inmigrantes altamente calificados y económicamente autosuficientes que aprenden inglés y aprueban un examen de educación cívica. No propone ningún estatus legal para los jóvenes inmigrantes traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, un grupo conocido como Dreamers, que deja ese problema sin resolver. En comentarios del Rose Garden, Trump dijo que el plan “transformaría el sistema de inmigración de Estados Unidos en el orgullo de nuestra nación y la envidia del mundo moderno” al mismo tiempo que filtra lo que él dijo que eran solicitudes de asilo “frívolas”.
“Nuestra propuesta se basa en la rica historia de inmigración de nuestra nación, al tiempo que fortalece los lazos de ciudadanía que nos unen como una familia nacional”, dijo.Trump se jactó de que su medida no fue elaborada por los políticos, sino que utilizó los comentarios de los profesionales del cumplimiento de la ley para hacer que la frontera sur de los Estados Unidos sea “100% segura operacionalmente”.
Sin embargo, son los políticos quienes finalmente deberán votar por la propuesta, y no ha habido una clara aceptación por parte de los republicanos en Capitol Hill en el plan, que fue encabezado por el yerno de Trump y el asesor principal, Jared Kushner. Incluso dentro de la Casa Blanca, hay divisiones sobre cómo abordar la política de inmigración, aunque un funcionario de la administración lo cuestionó.
Un republicano de alto nivel familiarizado con las discusiones internas y externas de la Casa Blanca le dijo a CNN que mientras algunos en la Casa Blanca, como el asesor de inmigración de Trump, Stephen Miller, quieren enfocar los esfuerzos del Ala Oeste principalmente en temas de seguridad fronteriza, otros como Kushner dicen que están dispuestos tomar un enfoque más amplio.
Es probable que este enfoque más amplio incluya eventualmente el uso del programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia de la era de Obama para llegar a un acuerdo con los demócratas, dijo la fuente. Pero Trump no mencionó el programa DACA en sus comentarios del jueves, y la propuesta actual no contiene ningún gesto de aprobación para otorgarle a ese grupo un estatus legal.
